Sobre mí
Soy Cristina, educadora canina con enfoque gestionalista, especializada en el acompañamiento respetuoso de perros y sus familias. Desde siempre me han apasionado los perros, pero fue al descubrir el enfoque gestionalista cuando entendí que la educación canina no trata de enseñar comandos, sino de comprender, gestionar y acompañar emocionalmente a nuestros compañeros de vida. Me formé en la Escola d´Oficis de Catalunya y actualmente sigo estudiando el grado de psicología en la UOC. Además continúo aprendiendo cada día gracias a los perros con los que trabajo. Mi enfoque es no coercitivo, sin castigos, sin collares de ahogo, sin correcciones físicas. Acompaño, observo, interpreto, y adapto. Mi objetivo no es que tu perro “obedezca”, sino que se sienta seguro, comprendido y capaz de tomar buenas decisiones, acompañado de ti como referente.
Porqué soy educadora canina
Soy educadora canina porque creo profundamente en la relación que podemos construir con los perros basada en el respeto, la empatía y la comprensión. Desde siempre me ha fascinado su capacidad de comunicarse, adaptarse y convivir con nosotros, y sentí la necesidad de dedicarme profesionalmente a ayudarlos —y ayudarnos— a entendernos mejor. Mi enfoque se basa en la educación gestionalista, una metodología que prioriza el bienestar emocional del perro, su contexto y su individualidad. No trabajo desde la obediencia ciega ni el castigo, sino desde la gestión emocional y la cooperación. Acompaño a las familias a crear vínculos sanos y equilibrados con sus perros, respetando sus necesidades, ritmos y capacidades. Ser educadora canina es, para mí, una forma de cuidar tanto a los animales como a las personas. Es una manera de aportar a la convivencia responsable y armoniosa, y de construir relaciones más conscientes y humanas con nuestros compañeros de vida de cuatro patas.
